29 de agosto de 1967. El funeral de Brian Epstein se lleva a cabo en Liverpool, Reino Unido, siendo enterrado en el cementerio judio Kirkdale Jewish de la ciudad. Solo asisten miembros de la familia. Los Beatles no estuvieron presentes para no atraer a la prensa y las cámaras. George envío una flor a la familia a nombre del grupo para que Brian fuera enterrado con ella, pero las flores no estaban permitidas en los funerales judíos, con lo cual su familia la rechazó. Treinta años después en 1997, Paul McCartney reconoció su importancia y dijo: “Si hubo un quinto Beatle, ése fue Brian Epstein”.